No hay lugar para el trabajo infantil, el trabajo forzado, la discriminación, la violencia en el lugar de trabajo y el acoso en las fincas que cultivan productos certificados Rainforest Alliance. Y aunque ha habido progresos en las últimas dos décadas para abordar estos problemas, sabemos que la desigualdad de género y los abusos de los derechos humanos aún existen en la producción de productos básicos, incluidos, el café, el té, las frutas y el cacao. Las razones de ello son complejas: la pobreza multidimensional, la falta de protección social, el estado de derecho y la desigualdad sistémica son solo algunas de las cuestiones que contribuyen al problema.
Sin embargo, nuestros años de experiencia nos han demostrado que la prohibición de estas violaciones de los derechos humanos por sí sola no es suficiente. De hecho, la cancelación inmediata de la certificación cuando se confirman abusos sin medidas concretas para ayudar al titular del certificado a abordar el problema, a menudo lleva los problemas a la clandestinidad. Esto hace que sean más difíciles de detectar para los auditores y perpetúa aún más el problema.
Es por eso que nuestro Programa de Certificación 2020 promueve un enfoque de evaluar y abordar y un mecanismo de queja para atender los abusos a los derechos humanos del trabajador. Este nuevo sistema, basado en el riesgo, se centra en la prevención, el compromiso y la mejora e incentiva a los productores y las empresas a abordar las brechas existentes en temas de derechos humanos de los trabajadores en lugar de ocultarlas. También requiere que las fincas y los grupos de productores promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Prueba del sistema de evaluar y abordar con pilotos en Etiopía, Malawi y Ghana
A finales de 2020, lanzamos proyectos piloto para probar la implementación de nuevos requisitos e instrumentos relacionados con el enfoque de evaluar y abordar, el mecanismo de queja y la igualdad de género en dos grupos de caficultores y fincas de café en Etiopía, un fideicomiso de té (grupo de productores) y finca en Malawi, y en dos grupos de cacaoteros en Ghana.
A medida que los grupos de productores con certificados Rainforest Alliance y las fincas involucradas con estos pilotos implementan los nuevos requisitos y herramientas, están capacitando a sus trabajadores y miembros. A finales de 2021, aproximadamente 2,500 trabajadores agrícolas y 3,500 miembros de grupos de productores en Etiopía y Malawi, así como 2,000 productores de cacao en Ghana, recibieron capacitación en cuestiones de derechos humanos a través de los proyectos piloto.
Nuestro objetivo es comprender cómo estos tres sistemas pueden trabajar juntos y fortalecerse mutuamente para identificar y abordar los riesgos y casos de derechos laborales de los trabajadores. Los proyectos piloto también nos darán valiosas ideas sobre cómo mejorar la orientación y la capacitación y nos mostrarán dónde pueden ser necesarios ajustes para adaptarse a los contextos locales.
Los socios externos, como las ONG locales y la Asociación del Té de Malawi, también participan activamente en los proyectos piloto, compartiendo comentarios y aportes para ayudarnos a mejorar nuestras herramientas, orientación y capacitación. Esos agentes también constituirán la base de una red que apoyará a las fincas agrícolas y a los grupos de productores para abordar las cuestiones de género y de derechos humanos de manera estructural.
Piloto del sistema en Etiopía y Malawi: comités y simulacros de auditoría
Al comienzo de los proyectos experimentales en Etiopía y Malawi, se establecieron tres comités para cada titular de certificado participante: uno para evaluar y abordar, otro para el mecanismo de queja y otro para la igualdad entre los géneros. Los comités están formados por trabajadores de confianza o miembros de grupos de productores e incluyen tanto hombres como mujeres. Junto con la finca y el personal de administración del grupo de productores; y en Malawi, con representantes de organizaciones no gubernamentales locales, estos miembros del comité están recibiendo capacitación sobre igualdad de género, derechos humanos y los requisitos y herramientas del Programa de Certificación Rainforest Alliance 2020.
Una vez que completaron la capacitación, los comités recibieron acompañamiento sobre cómo implementar los requisitos y se realizó una auditoría para probar nuestros nuevos procesos y materiales de auditoría. Estas auditorías tuvieron lugar en mayo de 2021. Sobre la base de los resultados, hemos identificado mejoras para hacer que las reglas de auditoría, directrices y capacitación más fáciles de usar y para apoyar mejor a los auditores en la auditoría de derechos humanos en el lugar del trabajo.
La retroalimentación inicial de los pilotos nos muestra que los productores y los trabajadores ahora están reconociendo problemas de derechos humanos como la discriminación que solía considerarse parte de la cultura. También hemos descubierto que los sistemas locales pueden utilizarse para crear los comités necesarios y que las organizaciones locales y el gobierno pueden desempeñar un papel importante en la creación de capacidad y la rehabilitación.
Piloto del sistema en Ghana: atención prioritaria al trabajo infantil y el trabajo forzoso
En marzo de 2020, lanzamos un proyecto piloto similar en dos grupos de productores de cacao en Ghana para probar la implementación del sistema de evaluar y abordar. Esta vez nos enfocamos específicamente en el trabajo infantil y el trabajo forzoso, ya que estos son problemas comunes en la región. Los grupos de productores establecen comités de evaluar y abordar que incluyen tanto a la dirección de los grupos de productores como a sus miembros. Además, trabajaron con 20 comunidades locales de productores de cacao para establecer comités de evaluar y abordar a nivel comunitario y centros de coordinación de las quejas. Para involucrar a estas comunidades, incluso le dieron al sistema de evaluar y abordar un nombre pegadizo en el idioma Twi local que significa “exponerlo, resolverlo, ponerle fin”.
El proyecto piloto en Ghana ya nos está proporcionando información valiosa sobre cómo apoyar mejor a las comunidades agrícolas para prevenir y detener el trabajo infantil y el trabajo forzoso. Nuestros socios han informado que los productores están más abiertos a hablar de riesgos cuando saben que su grupo de productores los apoyará para abordar el problema, ya sea trabajo infantil, trabajo forzoso, violencia de género, discriminación u otros. Los administradores de fincas también han descubierto riesgos que creían que no existían en sus fincas, incluida la violencia de género dentro de las familias. A través del proyecto piloto, estas comunidades pueden debatir estas situaciones, identificar e implementar soluciones junto con el apoyo de grupos de productores locales.
El camino a seguir: trabajar juntos para abordar las brechas de derechos humanos
Si bien queda mucho por hacer para abordar las cuestiones de derechos humanos en las comunidades agrícolas de todo el mundo, estos proyectos piloto ya están ayudando a fortalecer nuestro enfoque. Estamos comprometidos a trabajar con fincas, procesadores, comunidades y actores de todas las cadenas de suministro para corregir los problemas de derechos humanos a lo largo del tiempo para que podamos proteger a los niños y trabajadores que la certificación busca ayudar.
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