Ante la recesión económica causada por los eventos climáticos recientes y la pandemia de COVID-19 que ha tenido un fuerte impacto en las comunidades rurales de Centroamérica las estrategias de resiliencia, recuperación y regeneración son esenciales para retomar un crecimiento económico sólido y sostenible.
Guatemala, Honduras y Nicaragua han sido listados como países de interés geoestratégico por su vulnerabilidad y riesgo ante la crisis climática. En la reciente cumbre del clima “COP26” en Glasgow, casi 200 países firmaron un acuerdo que si bien, ha sido criticado por diferentes grupos como insuficiente y no es legalmente vinculante, se espera que establezca una agenda global contra el cambio climático para la próxima década. En el acuerdo se destaca el compromiso de los países desarrollados, a mínimo duplicar el financiamiento dirigido al apoyo de las naciones en vías de desarrollo. Esto con el fin de adaptarse al cambio climático para 2025.
2020 y 2021 han sido años de retos sin precedentes, aprendizajes y logros que nos han hecho reforzar nuestro enfoque 360º. Este se basa en soluciones climáticas naturales que benefician a las personas y a la naturaleza. Aquí algunas historias y datos que lo respaldan:
Guatemala – incidencia, abogacía y productividad
Según un Reporte de Evaluación del Conocimiento sobre Cambio Climático en Guatemala, el país ha sido afectado por más de 15 tormentas extremas en un período de 20 años. Estas han dejado más de un millón de personas damnificadas. La iniciativa del Fondo Verde del Clima liderada por Rainforest Alliance, en colaboración con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN), ha desarrollado metodologías de evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático en los distintos paisajes y contextos de Guatemala. Asimismo, hemos compaginado esfuerzos y estrategias con 22 departamentos gubernamentales del país. Se han llevado a cabo 73 talleres con diferentes temas de planificación e identificación de acciones para reducir la vulnerabilidad al cambio climático por departamento, resultando en más de 400 personas capacitadas.
Es importante actuar con estrategias que coadyuven a la resiliencia climática de los bosques y a su vez, mejoren los medios de vida de las comunidades que dependen estos. Se deben de abordar temas cruciales como la igualdad de género, la seguridad alimentaria y la mejora hacia ingresos dignos. Súper, solo faltó agregar el dato de CNCG en relación con lo que dijo Alejandro, y colocar las fechas de los logros, porque el de este sería (los datos de los otros son también de cierto tiempo, y unificar cómo usamos las unidades de medida.De 2013 a 2021, desde el programa Clima, Naturaleza y Comunidades en Guatemala (CNCG) que lidera Rainforest Alliance, más de 12 mil hombres y mujeres se han beneficiado a través del empleo y del fortalecimiento a 100 pequeñas y medianas empresas de sector agrícola y forestal comunitario, generando US$69.6 millones de ventas totales, con el fin de mitigar los efectos negativos del cambio climático.

Además, desde la Iniciativa de Empoderamiento Económico de las Mujeres en Mesoamérica (WEE in Mesoamérica, por sus siglas en inglés) que lidera Rainforest Alliance en México, Guatemala, y Honduras más de 2,000 mujeres rurales que buscan mejorar sus medios de vida a través de proyectos productivos comunitarios, se han fortalecido en temas de liderazgo y desarrollo empresarial. De estas mujeres, 140 han formado una red empresarial en Huehuetenango, Guatemala. La red cuenta con un enfoque ecológico de conservación basada en el mercado, centrado en las mujeres para la sostenibilidad, el empoderamiento y la prosperidad. Durante el primer año de implementación, los diferentes proyectos productivos de las redes de Petén y el Altiplano de Guatemala, han logrado la venta de más de USD $83,000 de productos como huevos, servicios de turismo comunitario, entre otros, gracias a la asistencia técnica de la iniciativa.
Honduras – fortalecimiento de cadenas de valor
En el escenario que supone una continuación de la tendencia actual de emisiones crecientes de carbono, la temperatura de Honduras podría aumentar hasta 4,5 °C en 2100 respecto al promedio de 1960-2000, según un estudio de la CEPAL. Fortalecer las cadenas de valor en el país, es esencial para generar comunidades resilientes ante los inminentes impactos del cambio climático.
Con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Rainforest Alliance ha implementado estrategias de fortalecimiento para incrementar la competitividad de pequeños productores y comunidades forestales en las cadenas de valor de café, cacao, rambután y maderables, en Honduras. A través de estas, se busca fortalecer el manejo sostenible de los recursos naturales frente a las amenazas de deforestación y mejorar resiliencia de las personas que dependen de los sistemas agroforestales, bajo prácticas climáticamente inteligentes.
Con más de USD $900 mil gestionados, estas estrategias han beneficiado a 2,740 personas con asistencia técnica en el manejo agronómico de sus cultivos y con capacitaciones de desarrollo empresarial, promoviendo la gestión sostenible de los recursos en más de 81 mil hectáreas de tierra. Además, los medios de vida de las comunidades se han impulsado con proyecciones de ventas que ascienden a más de 15 millones de dólares americanos.

Asimismo, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) hemos fortalecido la gobernanza para la comercialización sostenible de los productos maderables y no maderables del bosque en la Zona Atlántica y Mosquita hondureña. Del 2018 al 2020 se han registrado ventas de productos forestales por más de 1,7 millones de dólares americanos y se ha contribuido a generar más de 1,000 empleos.
Desde la iniciativa global “One Tree Planted” se han generado acciones de reforestación y restauración que complementan un enfoque integral de acciones climáticas por las sostenibilidad de los paisajes catrachos en Centroamérica. Más de 107 mil árboles han sido plantados en 507 hectáreas. Además, 4 viveros han sido levantados con capacidad para producir más de 120 mil plantas. La plantación de árboles ha sido estratégica en zonas de cultivos de café, cacao y rambután, diversificando los cultivos y promoviendo la salud de los suelos.
Nicaragua – trazabilidad y acciones más sostenibles desde el cultivo, hasta el mercado de Centroamérica
Nuestro Programa de Certificación promueve prácticas de mejora continua que impulsan la resiliencia de los productores agrícolas. Un ejemplo es la diversificación de los cultivos que genera oportunidades de más ingresos; y el salario digno, que encamina a las fincas hacia una mejor remuneración a sus trabajadores. En alianza con Ritter Sport y BID – LAB hemos acompañado a 3,725 productores de cacao de 16 cooperativas nicaragüenses para la restauración y mejora de la cobertura forestal de las zonas cacaoteras. Con US$ 950,000 gestionados en esta alianza, se han rehabilitado más de 1000 hectáreas y se han entregado más de 140,000 varetas de cacao para la rehabilitación de plantaciones de improductivas.
Como en todo Centroamérica, en Nicaragua contamos con diversas alianzas con actores clave a nivel nacional como la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (ANIFODA), con quienes hemos logrado que muchas organizaciones de productores y empresas hagan un mejor uso de los envases vacíos a nivel de campo. Asimismo, en alianza con la Plataforma Nicaragüense de Café Sostenible (NICFES) hemos impulsado la campaña nacional de prevención del COVID-19 en la cosecha cafetalera 2021-2022, con un impacto en todo el sector a nivel nacional.

El impacto de la pandemia en el mercado laboral será más severo de lo estimado inicialmente, según ha advertido la Organización Internacional del Trabajo (OIT), afectando unos 125 millones de empleos en Centroamérica y el mundo, en 2021. Crear alianzas por mejorar los medios de vida de las comunidades proveedoras de la seguridad alimentaria en Centroamérica y el mundo a través de soluciones climáticas naturales, está en el corazón de lo que hacemos y en una prioridad esencial para un mejor futuro.